martes, 18 de octubre de 2011

El Desarrollo del Niño con Autismo.
Etapa preescolar
Características conductuales. Isabelle Rapin (1994) en
“Autismo: un síndrome de disfunción neurológica”1, refiere
a alteraciones en los siguientes aspectos:
Juego: Las características conductuales de un preescolar
autista se ven reflejadas en el empobrecimiento del juego.
Pueden acumular o elegir juguetes y se sienten bien
jugando solos, por su incapacidad de incorporar otro niño
en sus juegos. La tónica es la repetición o reiteración del
juego.
Sociabilidad: Es deficiente. Puede variar desde un
completo desinterés por otras personas hasta un modo
intrusivo de repetición de preguntas .Pueden permanecer
distantes y evadir las miradas o entrometerse demasiado
en el espacio del otro (tocándolos, besándolos,
oliéndolos). Algunos se irritan ante el contacto físico y
otros lo exageran colgándose de personas familiares y
aún de extraños indiscriminadamente.
Afecto: Algunos niños autistas son muy ansiosos, y
temen a objetos inofensivos como escaleras, rociadores
de agua, o determinados juguetes. Con frecuencia llevan
un sostén del cual no pueden separarse, el que puede ser
un palo, un pedazo de tela, un hilo. La ansiedad puede
ser tan extrema como para impedirles enfrentar
situaciones que son vividas por ellos como amenazantes.
 Fejerman, N y otros “Autismo Infantil y otros trastornos del
desarrollo”

Sus manifestaciones emocionales suelen ser lábiles,
lágrimas sin motivo aparente, risas inmotivadas o
irrupciones agresivas. Producen berrinches, gritos o
comportamientos autolesivos cuando no se hacen las
cosas a su manera. De ahí que la familia del niño autista
puede estar dominada por los deseos de éste. Sus
berrinches reflejan poco juicio social. Incapacidad para
tolerar la frustración y un control insuficiente de los
patrones inhibitorios.
El enojo y la depresión son bastante frecuentes en los
autistas adolescentes, de alto funcionamiento.
Lenguaje: El lenguaje del niño autista siempre está
demorado, siendo ésta una de las mayores
preocupaciones de los padres. La comprensión y la
pragmática (uso del lenguaje) siempre son deficitarias. En
una minoría el lenguaje progresa inusualmente de manera
rápida, desde palabras simples hasta oraciones
completas. Profesionales y padres a veces no distinguen
que la comprensión está más afectada que la expresión.
Los infantes autistas tienen dificultades para contestar
preguntas con final abierto como: cuándo, por qué y
cómo. Tienen grandes dificultades para contar una
historia o explicar un juego. El más severo trastorno del
lenguaje en el niño autista es la agnosia auditiva o
sordera verbal de la palabra.
Cognición: Muestra un perfil irregular de las habilidades
cognitivas, varían desde deficiencia mental hasta
capacidades superiores, pero pueden presentar una
habilidad marcadamente superior o talento excepcional en
algunas áreas: música, dibujo, cálculo, memoria
mecánica, habilidades viso-espaciales.
El patrón más frecuente del funcionamiento cognitivo
muestra capacidades verbales disminuidas y mejor nivel
en habilidades ejecutivas, con excepción del Síndrome de
Asperger. Término que se emplea en referencia a niños
autistas de alto nivel de funcionamiento verbal. El déficit
mayor en niños autistas inteligentes es la incapacidad de
imaginar lo que otra persona está pensando y sintiendo,
ese déficit es llamado frecuentemente Teoría de la Mente.

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